Evelyn y yo aprovechamos el buen tiempo que hizo el último fin de semana del Octubre, para una pequeña caminata por el Jardín Boscoso Botánico Tharandt. Disfrutábamos de los maravillosos colores de los árboles, típicos para el otoño.
El Jardín Boscoso Botánico pertenece a la Universidad Técnica de Dresde y cuenta con una gran variedad de especies de árboles de todo el mundo. Fue fundado en 1811 en un pequeño valle cerca del pueblo de Tharandt, en la región de Dresde.
Dentro del Jardín, un Puente peatonal describe una curva elegante sobre un valle. El concepto arquitectónico del puente es interesante y fue galardonado con varios premios de arquitectura, tanto a nivel nacional como internacional.
Un aspecto especial del Puente es también, que en la estructura se encuentran aproximadamente 100m³ de madera.
Al respecto, encontré una tabla con el título “Trees and Global Change” y el siguiente texto:
“De cara a la tendencia actual de un aumento de CO2 en la atmósfera, surge la importante e interesante idea, si se puede usar los árboles para frenar el calentamiento global, ya que ellos conservan el CO2. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el carbono solo queda absorbido, mientras el árbol esté vivo.
Con especies de rápido crecimiento, se puede absorber bastante CO2 por un tiempo relativamente corto (entre 10 y 20 años), con especies de crecimiento lento, la cantidad es menor, pero por más tiempo.
Un método eficiente para conservar el CO2, consiste en usar más madera en obras de construcción, ya que el carbono se mantiene en la madera mientras exista el edificio – o en este caso, el puente. De esta manera, el uso de madera – si es producida de manera sostenible – puede contribuir a la conservación del ambiente.”
Esta idea de la conservación de carbono a largo plazo era nueva para mí. Me parece muy interesante e importante para nuestro ambiente.
[Hartmut Losse, Pirna/Allemania]